Aprendiendo a preguntar

 

Ocurre, con una cierta frecuencia, que queremos conocer un poco más del día a día de nuestros hijos en el colegio, pero no logramos obtener mayor información. 

 

Puede ocurrir que la respuesta que recibamos sea muy breve e imprecisa  (“Pasé bien”) o se refiera repetidamente a un solo aspecto que al niño le parece relevante (“hoy en el patio jugué a…”, “Juanito me pegó otra vez”, “la clase de francés me gusta”).

 

Entonces, ¿qué hacer para obtener información más completa sin ser intrusivos y sin correr el riesgo de sesgar la respuesta?

 

Un medio útil puede ser  aprender a preguntar. Preguntar de una manera nueva que motive al diálogo y que haga al niño pensar y explorar otros aspectos de su realidad en el centro educativo.

 

 

De acuerdo a la edad hay muchas preguntas válidas. Hemos escogido algunas que parecen apropiadas casi a cualquier edad:

 

 

1.     ¿Qué fue lo mejor que te pasó hoy en el colegio?

 

2.     Cuéntame algo que te haya hecho reír hoy.

 

3.     ¿Con quién te gustaría sentarte en la clase? ¿Por qué? (OjO que no es lo mismo preguntar por el “mejor amigo”… puede ser que no quiera sentarse con él).

 

4.     ¿Cuál es el lugar que te gusta más en tu colegio?

 

5.     ¿Qué crees que piensa tu maestra de ti?

 

6.     Dime alguna palabra nueva que hayas aprendido hoy.

 

7.     ¿Tuviste la oportunidad de ayudar a alguien hoy?

 

8.     ¿Necesitaste la ayuda de alguien durante el día? ¿La pediste o la persona se dio cuenta de que necesitabas su ayuda?

 

9.     El día de hoy, ¿cuál fue tu juego favorito del recreo?

 

10.  ¿Quién es la persona más divertida de la clase?

 

11.  ¿Algo te pareció difícil hoy?

 

12.  ¿Para qué usaste hoy lápiz (borrador, crayola, etc)?

 

 

Como ven las preguntas son muy variadas. 

 

 

Se pueden hacer muchas más, teniendo siempre en cuenta que es importante llevar a los niños a reflexionar y fijarse en lo positivo (lo negativo se manifiesta casi siempre) y que las respuestas que nos den hoy” se refieren a “hoy” (no son necesariamente una situación permanente o que va a repetirse). 

 

 

¡A aprovechar el tiempo entonces para que a partir de esas respuestas podamos dar orientación clara a cada uno de nuestros pequeños!

 

Por: 

Psic. Clí. Ma. Gabriella Ottati de Castillo